Por una serie de planteos judiciales planteados por la defensa, el menor que está acusado de haber arrollado a Paula Argañaraz con su vehículo, finalmente no fue trasladado al Instituto Roca como solicitó el fiscal Diego López Ávila y como lo había aceptado en un primer momento la jueza de menores Judith Solórzano.
El domingo a la madrugada, la joven estudiante de medicina fue arrollada por un vehículo en avenida Aconquija al 1.100 cuyo conductor huyó del lugar. El lunes, Arnoldo Ahumada y Fernanda Battig, defensores de Poliche, se presentaron ante la Justicia para informar que ella manejaba el auto. El martes, acorralada por el fiscal, decidió no hacerse cargo del percance. El miércoles, los abogados dijeron que el conductor era el hijo de la odontóloga, versión que ratificó el jueves ante López Ávila. Ayer, la jueza de menores, Judith Solórzano aceptó que el adolescente de 16 años sea trasladado al Instituto Roca hasta tanto se defina su situación procesal.
Sin embargo, antes de que se cumpliera, los defensores del adolescente imputado de lesiones agravadas interpusieron un hábeas corpus ante la Cámara de Apelaciones para que el adolescente pudiera ser alojado en la casa de unos tíos paternos, que son vecinos suyos en el country del Jockey Club.
La respuesta de los jueces Liliana Vitar, Eudoro Albo y Enrique Pedicone no demoró. Los magistrados resolvieron no hacer lugar al recurso especial, pero remitieron la causa de nuevo al Juzgado de Menores para que se tome una decisión sobre el pedido de alojamiento del joven en la casa de sus parientes. También señalaron que, en caso de que la respuesta a esta solicitud fuera negativa, se arbitraran los medios para garantizar la integridad física y psicológica del acusado.
López Ávila, que lleva adelante la investigación del caso, estudiaba al cierre de esta edición realizar algunos planteos sobre la inesperada situación que se presentó en las últimas horas.
Enterada de la situación, Laura Argañaraz, hermana de la víctima, viralizó un texto en donde expresaba su enojo por esta situación. “Me pregunto por qué los favoritismo. Si hubiera sido un menor de a bordo de una moto de El Chañarito ya estaría en el Roca. Acaso él ha intentado preservar la integrada física y sicológica de mi hermana. Evolucionemos como sociedad”.
Críticas
“El Juzgado tomó una resolución insólita al ordenar que lo llevaran la Instituto Roca. Creo que es una mala jueza, porque tomó esa decisión sin haber tenido nunca contacto con el adolescente, que es lo que cualquier juez de Menores haría. Mi cliente tiene que estar con su tío o con su madre”, se quejó el defensor Ahumada, en diálogo con LA GACETA.
Por otro lado, el representante legal de la familia Poliche dijo que no fue notificado sobre el pedido de inhibición de bienes que planteó la querella, por lo que no podía dar una opinión al respecto, y se quejó de que la trascendencia del caso está repercutiendo en las decisiones que se toman en la Justicia.
“Es una causa que tomó una repercusión social desmedida, porque varios de los actores de la causa están fijándose más en lo que pueden opinar ciertas personas y se adjudican la opinión de un colectivo, y esto repercute en la causa”, afirmó. Esta no fue la primera vez que hizo referencia a las opiniones que rodean la causa, a través de foros y redes sociales. “Mucho se opina sobre lo que hubiera hecho cada uno en esa situación, pero no estuvieron. El chico quiso frenar el auto pero no lo pudo detener y se asustó”, comentó esta semana.
“Están entorpeciendo”
El jueves, Mario Argañaraz, el padre de Paula, le pidió al abogado Facundo Maggio que fuera “a fondo, buscando justicia”, mientras la familia se encargaba de cuidar a la muchacha. El querellante ya pidió la inhibición de los bienes de los acusados y apuntó contra la defensa por los recursos interpuestos para que el menor no sea alojado en el instituto Roca: “están entorpeciendo la investigación, como desde el primer momento. Con más razón se deben tomar las medidas tutelares contra el menor”.
Por otro lado, esgrimió que los abogados defensores pretenden un trato especial para el adolescente. “Como seres humanos, no debería haber distinciones entre las personas, pero ellos piden privilegios. Este es un juego de la defensa para que todo se diluya en situaciones procesales cuando hay una investigación en marcha. Estas cuestiones no hacen más que predisponer mal a la sociedad en cuanto a la administración de la Justicia. La demora no tiene que ver con cómo actuaron los jueces, que fueron coincidentes en sus fallos”.
Por último, al tiempo que criticaba a la defensa, Maggio destacó la tarea de López Ávila, algo que ya había resaltado el padre de la víctima. “Las coartadas fueron cayendo por la investigación; de no haber actuado como lo hizo el fiscal, podríamos estar en un nuevo caso de impunidad”.